Los estudiantes, graduados y docentes que conformamos Democratización RT manifestamos nuestro repudio absoluto a los sucesos ocurridos en la provincia de Jujuy. En un acto gravísimo desde la recuperación de la democracia, policías ingresaron a la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy, y detuvieron a dos estudiantes, uno de ellos presidente del Centro de Estudiantes.

A casi un año de cumplirse el centenario de la reforma de 1918, se violó el principio de autonomía universitaria, establecida en la Ley de Educación Superior, que impide el ingreso de fuerzas de seguridad a los establecimientos universitarios, sin que medie una orden judicial al respecto.

Lo sucedido constituye un hecho más que hace cuestionar el Estado de Derecho en la provincia de Jujuy. Y a su vez, se corresponde con la política asumida por el gobierno nacional.

Desde las altas esferas se alienta a las fuerzas de seguridad a accionar y se legitima el uso de la fuerza para garantizar un supuesto “orden y normalidad”.

A partir de este clima de época, se conocieron varios hechos en los que se intimida y/o detiene a jóvenes por “portación de cara”. Hemos visto varios de estos sucesos en las estaciones de subte. Basta señalar la intimidación que sufrió un vendedor ambulante de pañuelos, que fue agredido por la policía como si fuera un delincuente, situación que no llegó a mayores porque fue repudiada por los ciudadanos que se encontraban allí.; la tortura de dos jóvenes de la Garganta Poderosa el año pasado, la detención ilegal de otra integrante de esa organización este año, la razzia ocurrida después de la marcha del 8 de Marzo y
otra serie de detenciones arbitrarias sobre las que ya colocamos el alerta en nuestro reciente comunicado sobre el 24 de marzo.

Este accionar de las fuerzas de seguridad no es novedoso como lo muestran los informes de la CORREPI entre otros. Sin embargo, durante la gestión de este gobierno se ha recrudecido porque hay una política de vía libre para accionar.

Párrafo aparte, merece la represión a trabajadores organizados, política expresa del gobierno nacional que se recrudeció no casualmente luego de las masivas movilizaciones de marzo.

El pico de esa escalada fue la represión a docentes ocurrida el domingo pasado cuando se intentaba armar la escuela itinerante en la plaza del Congreso Lejos de revisar su política represiva, el gobierno nacional refuerza su accionar con un discurso que estigmatiza y demoniza a las organizaciones de trabajadores.

Por todo lo expresado, como integrantes de la Universidad pública, como actuales y futuros especialistas en Relaciones del Trabajo manifestamos nuestro más profundo repudio al accionar de la policía jujeña y llamamos la atención de la comunidad académica erreteana respecto de la política de seguridad del gobierno nacional que se empeña en criminalizar la protesta social.

 

POR LA DEFENSA DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA

NO al ingreso de la policía en las universidades

NO a la criminalización de la protesta social

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