El día 19 de junio, el indec publicó los índices que reflejan la situación actual del mercado de trabajo. El dato más significativo es el crecimiento de la desocupación, tanto para el período interanual como para el intertrimestral (aumenta de 9,1 a 10,1 por ciento en ambos períodos).

Sin embargo, otros indicadores dan cuenta, también, del empeoramiento de la situación laboral de lxs argentinxs. Uno de ellos es la “presión sobre el mercado de trabajo” que arroja al 1er trimestre del 2019 un valor de 33,9 por ciento. Este indicador no solo contiene al 10,1 por ciento de desocupadxs sino que, además, agrega a aquellxs ocupadxs que buscan activamente otra ocupación o más horas de trabajo. Los resultados son realmente alarmantes, pues reflejan un aumento de 4 puntos porcentuales (p.p.) con respecto al último año (pasa de 29,9 a 33,9 por ciento).

Esta variación nos confirma lo que todxs sentimos a diario: los ingresos no alcanzan, tener trabajo no necesariamente se traduce en buenas condiciones de empleo y nivel de ingresos suficientes para costear la vida. En consecuencia, se evidencia que ante la caída en los ingresos producto de una creciente e imparable inflación, del aumento de tarifas de servicios públicos y de la disminución de los salarios reales (entre otros factores) se demandan más y mejores trabajos, lo cual da cuenta de que las cifras de desocupación podrían haber sido peores.

Otro de los indicadores que reflejan la situación actual del mercado de trabajo tiene que ver con el nivel de asalariados sin descuento jubilatorio como característica del puesto de trabajo (es decir, asalariados sin registro en los institutos de seguridad social o precarios) que aumenta 1,1 p.p. con respecto al año anterior (de 33,9 a 35 p.p.). Cabe destacar que en algunas regiones del país este indicador alcanza hasta el 43 por ciento de los asalariados como es el caso del NOA.  

Por otro lado, si profundizamos el análisis sobre la desocupación, se observa que los peores números se los llevan lxs jóvenes y las mujeres. Estas últimas, a pesar de tener una menor participación en el mercado de trabajo en comparación con los varones (la tasa de actividad de las mujeres es del 49,0 y de varones de 63,4 por ciento) presentan mayores niveles de desocupación (11.2 vs. 9.2 varones), mientras que lxs jóvenes en su conjunto, rondan el 20 por ciento.

¿Y si sos mujer y joven? La situación es aún más alarmante, ya que la desocupación alcanza el 23.1 por ciento.

Así inicia el 1er trimestre del ¿último? año de mandato del macrismo, y lo que resta no parece prometedor.

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